Fuente: www.elespiadigital.com
Por Marcel Vallejo
Imaginamos que alguien, a su debido tiempo y con toda esta información, tomará las medidas legales oportunas. De momento nosotros seguimos trabajando desde la profesionalidad y amparados por la libertad de prensa. Los otros, por lo que nos cuentan, los nombrados en nuestros artículos parecen enfadados y enrabietados.
Es normal si, como dicen nuestros testigos, han montado un supuesto chiringuito y de repente ven peligrar su estatus.
Hablan ex delegados y afiliados al sindicato:
“Algo esconderán cuando en los últimos días no han dejado de mentir e insultar a ex compañeros y compañeros, utilizando a bien pagados en los centros de trabajo, o haciendo firmar a los liberados, no sabemos a cuántos, un contrato de confidencialidad que roza la indecencia y a todas luces ilegal, con un articulado hecho por alguien que no tiene claras sus limitaciones, deficiencias y su incompetencia profesional”
“Quieren taparlo todo ¿Por qué no hay formación? ¿Por qué no enseñan las cuentas? Sí, los que son titulares de éstas y pueden hacer lo que les dé la gana ¿Por qué no dicen cuánto ganan? ¿Quién está utilizando tarjetas del sindicato? Queremos saber cuáles son los gastos y los ingresos. No son normales esos ritmos de vida siendo vendedores/as y cajeras/os… Por cierto ¿saben todos los liberados de todas las empresas que se ha montado una especie de gabinete de crisis, formado por algunas personas, elegidas a dedo claro, por Antonio Pérez?”
A continuación la prueba de dicho contrato de confidencialidad. Algunos artículos parecen parodiar lo de “la parte contratante de la primera parte será considerada como la parte contratante de la primera parte” de aquella magnífica “Una noche en la Ópera” de los Hermanos Marx, como el artículo 25, mientras el 26 habla de la confidencialidad longeva.
Seguimos hablando de temas pendientes y, aunque la actualidad debe mandar, es importante escuchar el testimonio de alguien que se ha puesto en contacto con nosotros para relatarnos su experiencia. Es una persona que ha trabajado nada menos que en la asesoría jurídica de FETICO de la que, de momento, guardamos su identidad hasta que sea preciso revelarla en los Tribunales de Justicia, que es el lugar natural donde deberían verse las presuntas irregularidades que pueden estar detrás de esta trama. Esta es la trascripción de sus palabras en una entrevista en exclusiva para Elespiadigital.com:
-¿Cómo llegas desde tu centro o tienda de trabajo hasta la asesoría?
Estaba estudiando Derecho y me propusieron ser delegado diciéndome que con la carrera era muy factible que luego pudiera pasar a la asesoría jurídica. Acepté y cuando estaba en tercero me ofrecieron liberarme de lunes a viernes en la sede para hacer la campaña de la Renta. Así estuve hasta que terminé la carrera y me liberaron totalmente para pasar a ser abogado en la sede.
-Como sabrás hay compañeros tuyos que dicen que FETICO es un sindicato al servicio de las empresas ¿Alguna vez te han pedido algo anormal para favorecerlas?
Por ejemplo, que no citáramos como parte al jefe de personal de algún centro, que obviáramos que no se había hecho una audiencia previa ni pensar en iniciar un protocolo de acoso contra El Corte Inglés. También que no nos esforzáramos mucho en defender a algún trabajador que ellos tildaban de “chorizo” en connivencia con el empresario. Y muchas cosas más.
-¿Te lo pedía otro abogado del sindicato o algún responsable del mismo?
¿Otro abogado? No. Estábamos todos en la misma situación salvo algún amiguito de Dios, como llamábamos a Antonio Pérez (Vicesecretario general de FETICO) Las peticiones siempre venían de parte de Óscar Rodríguez (responsable de FETICO Madrid) que es alumno aventajado y marioneta de Antonio Pérez. Es un incompetente que hace todo lo que le ordena su amo ¿Por qué nos pedían todo esto? No sé, solo puedo decir que la frase era “recuerda que quien te paga es El Corte Inglés”. A otros compañeros les amenazaban diciéndoles que se habían echado una losa encima por determinada actuación. También se pasaban el día recordándonos que teníamos una situación privilegiada.
-¿Por qué te ríes al comentar tus últimas palabras?
Porque me río yo de los privilegios, no teníamos ninguno. Eso quedaba y queda para los responsables pelotas que ganan un dineral, algunos con reducción de jornada y capaces de todo por mantener sus privilegios.
-¿Entonces el trato con los responsables no es bueno?
El trato con Óscar Rodríguez es más fácil porque es un pobre infeliz que no respira por no molestar a Antonio Pérez. En cuanto haces un comentario o dices algo que no sabe o puede manejar enseguida te manda a visitar a Antonio, como en el cole cuando te mandaban a hablar con el director. Respecto a Antonio Pérez intentaré contestar sin utilizar improperios.
-Lo agradeceríamos
Es un señor que está endiosado y encantado de haberse conocido. Sus frases preferidas son que él es la institución y que recuerdes que eres un simple vendedor y que te puede mandar a la tienda cuando quiera. A parte de eso creo que todos los que hemos lidiado con él tenemos la misma opinión, es un psicópata laboral y por supuesto no tiene ninguna educación. Siempre está descalificando a las personas y además lo hace de la manera más ruin, utilizando datos de sus vidas privadas. Para eso cuenta con un equipo de secuaces vigilando y rastreando las redes sociales de éstas, o de sus parejas sentimentales o amigos.
-¿Saben los afiliados lo que sucede?
Para nada. A veces cuando te pedían que pusieras alguna cosa en la demanda tenías que inventar mil historias para convencerles de lo contrario y poder poner lo que sabías que te iban a dejar defender, si no querías ser llamado a filas. Algún afiliado se dio cuenta y se afilió a CCOO.
-¿Has leído los anteriores artículos que hemos publicado?
Sí
-¿Qué te han parecido? ¿Se ajustan a la realidad?
Sí, están bien, aunque creo que es imposible reflejar todo lo que se vive allí dentro y que la gente lo entienda.
-¿Qué te llevó a ponerte en contacto con nosotros?
No sé denominarlo. Rabia, impotencia, un cúmulo de sentimientos. Ojalá cambie todo por los amigos y compañeros que siguen dentro. Sé que lo pasan muy mal por este psicópata endiosado.
-Sabemos por otros compañeros que alguien ha demandado a FETICO y a El Corte Inglés por traspaso ilegal de trabajadores ¿Qué opina sobre esto?
Es fácil que sea así dado que esta empresa proporciona a FETICO, a petición de Antonio Pérez, el personal que necesita para cubrir puestos. El Corte Inglés no tiene relación alguna con ellos desde ese momento, excepto para abonarle la nómina. Así que creo que es una situación un tanto irregular puesto que ya no aparecen en candidatura alguna ni son nombrados delegados. Eso sí, dan un servicio a FETICO como abogados y cobrando menos que los delegados y los mismos vendedores. Claro está, no puedes quejarte porque si no… a la tienda.
-¿Desde tu punto de vista crees que FETICO es un sindicato al servicio de las empresas?
Totalmente.
-¿Has llegado a ver ese grado de compadreo que hemos publicado aquí a través de las denuncias otros compañeros?
Sí, y lo he vivido en primera persona. Decir a un jefe de personal “venga anda, tráeme a esta chica de tal centro que me viene muy bien aquí, ya te compensaré” También que El Corte Inglés ha pagado master a abogados de FETICO gracias a la estrecha relación que Antonio Pérez tiene con las altas esferas, eso dicen…
-¿Cuál es la situación actual de los compañeros que siguen trabajando en las sedes?
Más o menos igual, aunque creo que a raíz de la demanda ha bajado la presión. Yo diría que el sentir de los compañeros es de rabia porque este señor hace lo que le da la gana y nadie hace nada para detenerlo.
-¿Por qué no hay más denuncias?
Imagino que por miedo, por conservar sus puestos. Cada uno tiene una historia detrás. Luego hay gente más conformista y piensa en su comodidad.
-¿Firmasteis alguna vez un contrato de confidencialidad?
Lo han firmado algunos compañeros, yo no. Pero he tenido acceso a él y no es más que una prohibición para hablar de lo que has visto en tu paso por FETICO. Debe ser que saben que hay cosas muy mal hechas y que si se conocen pueden hacer mucho daño.
Nos despedimos y le deseamos suerte. Es otro testimonio, entre muchos, de lo que sucede en un sindicato y que desde nuestra profesionalidad tenemos el deber de publicar.
Continuará…