06/02/2015 | Sector Federal de Grandes Almacenes
No fue posible. Tras semanas de intensas negociaciones, donde UGT abanderó la superación de las condiciones laborales que venían padeciendo los profesionales del sector de grandes almacenes que trabajan en esta compañía francesa de la distribución, finalmente se cerraba ayer un acuerdo que no culminó nuestras expectativas.
Las propuestas de UGT, dentro de la coherencia que siempre nos ha caracterizado. Eran claras: mejorar lo que otros se habían encargado de destruir a través del convenio colectivo o decretos/ley.
Sabemos, somos conscientes, que las limitaciones de la legislación nos dejan actualmente poco margen de maniobra a la hora de negociar pero, como siempre recordamos, la negociación colectiva puede y debe mejorar los mínimos que recoge la ley, y ese, ha sido precisamente nuestro espíritu.
Lo firmado en el día de ayer entre la empresa y sus colaboradores sindicales, vuelve a sumir a la plantilla de Carrefour en la oscuridad de la desregulación de las jornadas, la falta de conciliación, la carencia de descansos de calidad, especialmente en épocas de mayor sobrecarga de trabajo, y todo con medidas extraordinarias como por ejemplo:
- Una vigencia del acuerdo indefinida, al estar sometida a la benevolencia de los firmantes para afectar o desafectar los distintos centros de trabajo.
- Turnos partidos del todo innecesarios en los extremos firmados en el acuerdo, que provocarán que la plantilla pase los fines de semana en exclusiva en su puesto de trabajo.
- La no rebaja del extenuante porcentaje de domingos y festivos a trabajar que marca el convenio colectivo de grandes almacenes, un 55%, que en aquellas zonas de liberalización horaria comercial, suponen una losa insalvable en las condiciones laborales de los trabajadores y trabajadoras del sector, convirtiéndolos en ciudadanos de segunda sin posibilidad alguna de compaginar sus vidas con las de sus familias y amigos.
- Desrregulación de las jornadas.
- Trabajo en domingos y festivos para todos los trabajadores
- Un colectivo de cajas que se ha convertido por sus condiciones en el último eslabón de la irregularidad e incerteza horaria más absoluta.
Y toda una extensa relación de condicionantes que hacen aún más sangrantes cada una de estas medidas, y que os iremos desgranando en los próximos comunicados para que conozcáis el alcance real de lo firmado.
En fin, un despropósito que lo único que ha servido es para reforzar la hegemonía de los firmantes en el firmamento de la empresa, olvidando sus responsabilidades para con la plantilla.
Desde UGT consideramos que los acuerdos, para que tengan un mínimo de éxito y garantías deben contener medidas de satisfacción para todas las partes y no sólo para una de ellas.